Se dice que una pareja es estéril cuando no consigue una gestación tras un tiempo aproximado de 1 año de relaciones sexuales sin protección. Una pareja infértil es aquella que consigue la gestación pero no alcanza el parto.
El mejor momento es cuando tiene lugar la ovulación, es decir, justo en mitad del ciclo femenino, y 1-2 días antes. Una pareja sin problemas de fertilidad, que tiene relaciones sexuales regularmente, con una media de edad de 28 años, tiene un 25% de posibilidades de concebir cada mes.
En la mujer se realiza un estudio para saber si existe ovulación, para ello, se hace un análisis hormonal (en sangre), una ecografía y un control de la temperatura basal corporal. También se realiza una histerosalpingografía, es decir, una radiografía de trompas, para saber si son permeables y permiten el paso de los espermatozoides. En el hombre se realiza un seminograma, es decir, un estudio del semen. En algunos casos se realiza un test post-coital (TPC) para conocer como se comportan los espermatozoides en el moco cervical de la mujer en el momento de la ovulación.
En un 40% la causa es femenina, en otro 40% las causas son de origen masculino y en un 20% de origen mixto.
El riesgo de anomalías genéticas es el mismo que para cualquier embarazo, es decir, entorno a un 2-3%.
Principalmente son dos, el riesgo de embarazo múltiple y la hiperestimulación ovárica. Actualmente, el control ecográfico y hormonal, y la reducción del número de embriones transferidos, hacen que estos efectos secundarios se reduzcan a pocos casos.