La adopción de embriones es un tratamiento de reproducción asistida que permite a las mujeres recibir embriones excedentes de tratamientos previos de fecundación in vitro. Estos embriones se descongelan y se transfieren al útero de la receptora, quien previamente ha seguido un tratamiento para preparar su endometrio.
Disponibilidad de embriones y procedimiento
No hay lista de espera para este tratamiento, ya que los embriones están congelados. Solo es necesario agendar una visita para comenzar el tratamiento de preparación endometrial.
¿Por qué hay embriones disponibles?
Durante tratamientos de FIV o ICSI, es habitual obtener más embriones de los que se transfieren inicialmente. Los embriones no utilizados se congelan y, si las parejas no desean usarlos en el futuro, pueden optar por donarlos a otras parejas o mujeres. Esta opción, conocida como adopción de embriones o embriodonación, está regulada por la Ley 14/2006, que permite la donación de embriones con fines reproductivos de forma anónima y altruista.
¿Quiénes pueden optar por la adopción de embriones?
El único requisito es que la mujer receptora tenga un útero funcional y no supere los 55 años y no tenga enfermedades que le impidan la gestación.
Ventajas del tratamiento
Este procedimiento es menos invasivo que otros tratamientos de fertilidad, ya que no requiere estimulación ovárica, solo la preparación endometrial. Además, es más económico, ya que se eliminan algunos costes de laboratorio y quirófano. La tasa de éxito también es elevada, ya que los embriones utilizados tienen un alto potencial para conseguir un embarazo.
Consideraciones sobre el duelo genético
Algunas personas pueden experimentar preocupaciones respecto al origen genético del embrión y su relación con el futuro bebé. Este sentimiento, conocido como duelo genético, es una reacción emocional ante el hecho de no compartir carga genética con el hijo. Es fundamental ofrecer apoyo emocional a quienes atraviesan este proceso, recordándoles que ser padre o madre implica mucho más que la genética, como el amor, los valores y el acompañamiento a lo largo de la vida del hijo.